15 CONSEJOS PARA VIAJAR A NUEVA YORK EMBARAZADA
¿Tienes a un peque en camino y te estás planteando visitar Nueva York embarazada? Tal vez ya lo tenías todo planificado cuando te enteraste de la noticia, quizás estás buscando posibles escapadas para antes de su llegada…
Sea como sea, en FUN TRAVEL te contaremos que viajar embarazada a Nueva York no solo es posible, sino una aventura que estamos seguros de que recordarás con muchísimo cariño.
1. Pregunta a tu médico si te recomienda volar embarazada
Lo primero es lo primero: ¿puedes volar embarazada? La respuesta es que sí, pero con matices: siempre y cuando tu médico te dé el visto bueno, en un embarazo sin complicaciones, un vuelo no supone ningún riesgo para la madre ni para el bebé.
Pide siempre opinión a tu médico: en Internet encontrarás mil y un consejos pero él es el único que conoce tu historial y puede darte una recomendación con fundamento.
En cuanto a las aerolíneas, no te pondrán problemas para volar embarazada hasta que te acerques al final de la gestación.
A partir de las 32 semanas, muchas te pedirán un certificado médico y, a partir de las 36 semanas, muchas ya no te dejarán volar para evitar problemas o para que tu retoño no nazca a bordo, entre mantas de limpieza dudosa.
Si tienes pensado viajar a Nueva York embarazada, consulta en la web de la aerolínea hasta qué semana puedes volar y pide a tu médico que te emita un certificado unos días antes del vuelo donde consten las semanas de gestación, la fecha probable de parto y cualquier otra información relevante.
3. ¿Cuál es el mejor momento para viajar?
¿El médico te ha dado luz verde para viajar? Genial, ¡ya solo queda elegir fechas!
Aunque cada embarazo es un mundo, el segundo trimestre suele ser el momento idóneo para viajar. Si has tenido un primer trimestre durillo, con náuseas y con mucho sueño es probable que ya te encuentres mejor.
Nueva York es una ciudad exigente incluso para los viajeros más valientes, en la que caminas arriba y abajo sin parar.
Y, aunque es posible visitarla en cualquier momento, si tienes energías y te encuentras bien aprovecharás mucho más el viaje.
Nosotros no recomendaríamos viajar más allá de los 7 meses, ya que el riesgo de parto prematuro es más alto y los seguros de viaje no suelen cubrirte complicaciones a partir de esa fecha.
4. Pide asiento de pasillo
El vuelo a Nueva York suele ser largo, de unas horas en el mejor de los casos, y las embarazadas necesitan levantarse y mover las piernas cada poco tiempo (y, a partir del segundo trimestre, también tienen que ir al baño a cada rato).
Lo más cómodo es elegir un asiento de pasillo, aunque desafortunadamente hay algunas aerolíneas que no te dejan escoger sin embargo con que muestres tu certificado medico, te asignaran asiento en el pasillo.
5. Contrata un seguro médico y de anulación
Si ya has comprado los vuelos, el siguiente paso es contratar los seguros. Siempre recomendamos viajar a Estados Unidos con seguro médico, ya que el más mínimo problema podría acarrearte gastos de miles de dólares.
Pero, en el caso de viajar a Nueva York embarazada, es todavía más importante que contrates un seguro con una cobertura alta y te asegures de que te incluye cobertura en caso de complicaciones imprevistas del embarazo.
Además, también es muy aconsejable que contrates un seguro de anulación del viaje, para que te reembolsen el dinero si te surgiera cualquier imprevisto relacionado con el embarazo y finalmente no pudieras viajar.
Como siempre, asegúrate de entender bien las condiciones y de leer la letra pequeña de cualquier seguro que compres. Por ejemplo, los seguros no suelen incluir cobertura en caso de parto y te permiten anular el viaje por complicaciones del embarazo, pero solo hasta el séptimo mes. Si tienes dudas, escríbeles para preguntar por tu caso.
Aquí te contamos en qué fijarte para contratar un seguro de viaje para Nueva York.
6. ¿Tienes que pasar por el escáner del aeropuerto?
Ha llegado el momento del viaje, Quizás te preguntes si es seguro pasar por el escáner o los detectores del aeropuerto estando embarazada.
En el caso de los aeropuertos de Nueva York (cuando pases el control de seguridad en el viaje de vuelta), los escáneres son de cuerpo entero.
Y, aunque se considera que son totalmente seguros tanto para la madre como para el bebé, siempre puedes pedir saltártelos. En ese caso, una empleada (mujer) te cacheará. Para pedirlo, puedes decir: I’m pregnant, can I get a pat-down instead of going through the scanner?
7. Lleva comida que tu estómago tolere para el vuelo
Si tienes uno de esos embarazos en los que pensar en ciertos alimentos u olores te produce náuseas, te recomiendo llevar tus propios snacks y bebidas para el vuelo con lo que tu estómago tolere en ese momento.
8. Elige un hotel o apartamento cómodo
Seguro que ya has oído que algunos hoteles de Nueva York, a pesar del precio, dejan mucho que desear.
En otro momento vital seguro que no te importaría arrastrar una maleta gigante escaleras arriba o dormir en un colchón duro como un ladrillo, pero, si estás embarazada de unos cuantos meses, agradecerás tener un lugar cómodo y agradable donde descansar cada noche.
Intenta reservar un hotel con ascensor y, a poder ser, que esté cerca de una estación de metro de una línea que te lleve rápido al centro de Manhattan.
9. ¿Taxi o metro para moverte por Nueva York embarazada?
Nuestra recomendación es que, si te encuentras bien y tienes fuerzas, uses el metro. Recalco lo de tener fuerzas porque el metro de Nueva York tiene dos grandes problemas.
El primero es que hay poquísimos ascensores y escaleras mecánicas y, por lo general, te tocará subir escalones. Incluso cuando hay algún ascensor, tardan en llegar y se llenan rápido.
Ármate de paciencia, porque los neoyorquinos van siempre con prisas y tú, como es lógico, subirás a otro ritmo, así que la gente te esquivará y avanzará por todos lados.
El segundo problema es que muy pocas personas te cederán el asiento sin pedírselo. En Nueva York todo el mundo viaja en su burbuja, sin mirar a nadie, y rara vez se da cuenta de qué ocurre a su alrededor, así que lo más probable es que tengas que pedir un asiento (Can I have a seat, please?) o viajar fuera de hora punta, cuando es más probable que haya asientos vacíos o que alguien te vea y te ofrezca el suyo.
La otra opción es claro moverte en taxi o en Uber.
10. Compra las entradas con antelación
En algunas atracciones de Nueva York, como en el Empire State Building o en el Top of the Rock, se forman colas larguísimas para sacar entradas.
Si tienes claro qué lugares te apetece visitar, compra las entradas por internet unos días antes del viaje (o durante el viaje, desde el hotel, ya que casi siempre podrás mostrarlas en el móvil). Otra opción es comprar alguna de estas tarjetas turísticas.
Así te ahorrarás estar un buen rato de pie en las taquillas, algo que se agradece. Aunque ten en cuenta que, para algunos lugares, como la Estatua de la Libertad, se forma una segunda cola (además de la de las taquillas) para acceder a la atracción.
Algunas entradas que puedes comprar por internet:
- Entradas para el Top of the Rock
- Entradas para el Empire State Building
- Entradas para el One World
- Entradas para el Met
- Entradas para el MoMa (gratis una tarde a la semana)
- Entradas para el Museo de historia natural (precio sugerido)
- Entradas para el Museo del 11-S (gratis una tarde a la semana)
11. Haz algún tour en bus o un crucero
Otra buena opción para descansar un poquito las piernas si viajas a Nueva York embarazada de varios meses es apuntarte a una excursión con transporte incluido, como un tour en bus o un crucero.
Por ejemplo:
- Tour de Contrastes de Nueva York en bus. El tour más famoso por la ciudad. Aquí te contamos cómo es.
- Crucero por Nueva York al atardecer
- Tour por el Alto y Bajo Manhattan en bus
- Tour nocturno por Nueva York en bus
- Viaje en el NYC Ferry. Este no es un tour turístico, pero puedes tomar el ferry durante un trayecto completo por pocos dólares y disfrutar de unas vistas geniales.
12. Dónde comer: supermercados y restaurantes
Si algo no falta en Nueva York, son opciones para comer para todos los gustos, incluso para embarazadas con el estómago un poquito revuelto.
Además, es muy habitual que la gente pregunte por los ingredientes de los platos o pida que le hagan algún cambio, así que no te dé apuro preguntar: los americanos son los reyes de la personalización (la costumbre de las propinas ayuda a que te traten como a un rey).
Si prefieres comprar comida preparada, frutas o snacks, puedes hacerlo en supermercados como Whole Foods o Trader Joe’s o en cualquier deli de la ciudad.
13. Dónde comprar medicamentos o vitaminas
Antes del viaje, recuerda consultar con tu médico qué medicamentos puedes tomar durante el embarazo en caso de un dolor de cabeza, de un resfriado…
Una vez en Nueva York, si necesitas comprar cualquier medicamento tendrás que buscar en el mapa una drugstore (farmacia) o una pharmacy de cadenas como CVS, Rite Aid, Duane Reade o Walgreen’s (supermercados donde se vende un poco de todo, además de productos de belleza, higiene y medicamentos).
En caso de que necesites comprar vitaminas prenatales (prenatal vitamins) o algún suplemento, además de los lugares que menciono más arriba, los encontrarás también en grandes supermercados, como Whole Foods.
14. Dónde ir al baño
Con una vejiga que te manda señales de socorro cada pocos minutos, seguro que te convertirás en toda una experta de los baños de Nueva York.
Y no es tarea fácil, ya que no todos los establecimientos los tienen. Un buen recurso son las cadenas de cafeterías tipo Starbucks o Pret a Manger.
Aunque muchas veces necesitarás un código para entrar, en un apuro en el que no te da tiempo a comprar nada puedes preguntar en la barra Can I get the restroom code, please? y seguro que se apiadan de ti.
Los parques y plazas suelen tener baños públicos, a veces bastante deplorables, Excepto los de Bryant Park.
Tener un baño favorito es raro, pero desde hace años declaramos a los cuatro vientos nuestro amor por el baño de este parque, que siempre está impoluto.
15. ¡Disfruta al máximo!
En unos meses te espera una aventura maravillosa y transformadora (y agotadora también), y viajar a Nueva York embarazada será una experiencia que seguro que recordarás para siempre, así que intenta exprimirla al máximo.
Sácate mil fotos, camina tanto como te aguante el cuerpo, regálate descansos en los parques y plazas, prueba todos los dulces que se te antojen, duerme un rato más si un día estás agotada y, en definitiva, disfruta muchísimo de esta etapa tan bonita y de esta ciudad frenética.
La próxima vez que pongas los pies en Nueva York, será acompañada de un par de piececillos inquietos… :) ¡Buen viaje!
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